Disminuye comprensión lectora y capacidad de cálculo en países de OCDE
Finlandia, Japón, Países Bajos, Noruega y Suecia fueron los países con mejores resultados, dice la evaluación del organismo sobre competencias de adultos.
A 11 de diciembre del 2024.- Las competencias en comprensión lectora y matemáticas de los adultos han sufrido un notable retroceso o estancamiento a lo largo de la última década en la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de acuerdo con la segunda Evaluación de la OCDE sobre competencias de adultos.
Finlandia, Japón, Países Bajos, Noruega y Suecia fueron los países con mejores resultados, mientras que Chile, Corea, Croacia, España, Francia, Hungría, Israel, Italia, Lituania, Polonia y Portugal se sitúan sistemáticamente por debajo del promedio de la OCDE en todas las categorías de competencias.
En 2023, Singapur y Estados Unidos tenían las mayores desigualdades en competencias en lectura y capacidad de cálculo.
La Evaluación midió las competencias de aproximadamente 160 mil personas de entre 16 y 65 años en 31 países y analizó cómo se utilizan en el trabajo la compresión lectora, la capacidad de cálculo y la resolución de problemas.
El objetivo de la Evaluación fue aportar datos que demuestren que la adquisición y el uso de competencias mejoran las perspectivas de empleo y la calidad de vida, además de impulsar el crecimiento económico.
Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos realizados por los gobiernos y los interlocutores sociales para reforzar los sistemas de educación y formación de adultos en la última década, solo se han observado mejoras significativas de las destrezas de los adultos en comprensión lectora en Finlandia y Dinamarca.
Los descensos en comprensión lectora y matemática de los adultos son generalizados en el caso de los adultos con un nivel educativo bajo y en la mayoría de los países las competencias de los adultos siguen estando muy condicionadas por el estrato social.
En cuanto a la capacidad de cálculo, ocho países mejoraron sus puntuaciones medias, con Finlandia y Singapur a la cabeza. No obstante, en la mayoría de los países disminuyó la competencia en lectura y capacidad de cálculo de 10 por ciento de la población con peor nivel.
Al mismo tiempo, los resultados de 10 por ciento de la población con mayor nivel han mejorado, por lo que se han acentuado las desigualdades en materia de competencias dentro de los países.
Tras el descenso de los niveles medios de competencias subyace un aumento de las desigualdades dentro de los países. En muchos de ellos, los adultos con peores resultados fueron los que experimentaron mayores descensos en sus competencias de comprensión lectora.
Uno de cada cinco adultos solo es capaz de comprender textos sencillos o resolver operaciones aritméticas básicas.
Como el nivel de comprensión lectora ha descendido más entre los hombres que entre las mujeres, en muchos países se ha reducido la disparidad de género a este respecto.
Por otra parte, los hombres siguen superando a las mujeres en capacidad de cálculo y resolución adaptativa de problemas.
A su vez, los adultos nacidos en un país extranjero tienen menor nivel de competencias que los adultos autóctonos en casi todos los países. En algunos de ellos, el aumento observado en la última década de la proporción de adultos nacidos en el extranjero explica en parte el descenso de las puntuaciones medias obtenidas en comprensión lectora.
«Los adultos con mayores competencias en matemática tienen más probabilidades de trabajar, de ganar un salario más alto y de disfrutar de mejor salud y satisfacción con su vida que los menos dotados de estas competencias», declaró Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.
«Esta evaluación subraya la necesidad urgente de reconsiderar en profundidad el modo en que los países promueven el desarrollo de competencias fundamentales. Ahora que la tecnología está redefiniendo muchos empleos, estas competencias son más importantes que nunca para encarar el mundo laboral del mañana”, mencionó.
Agregó que invirtiendo en competencias, los gobiernos fomentarán la resiliencia e inclusión de los trabajadores, lo que redundará en una prosperidad sostenible para todos.
Fuente: LA JORNADA