Don José Pascualeño, artesano detrás de las máscaras de los hombres jaguares
Con las máscaras de hombres jaguar que crea, Don José preserva la memoria de su pueblo y comparte su rica herencia cultural con el mundo.
A 28 de abril del 2024.- En lo profundo de Zitlala, Guerrero, se encuentra un tesoro cultural: las máscaras de los hombres jaguar, piezas artesanales que encierran siglos de tradición y misticismo.
Detrás de estas obras maestras se encuentra José Pascualeño Macedonio, un artesano cuya destreza y pasión han dado vida a estas emblemáticas máscaras.
De acuerdo con el artículo Tzitlalan. La última morada del dios jaguar, escrito por Eduardo Sánchez, Don José comenzó con el oficio de elaborar estas máscaras haca más de 40 años.
Su amor por las máscaras surgió de la necesidad: al participar en una tradición local, se vio en la situación de crear su propia máscara al encontrar que las disponibles no se ajustaban correctamente.
Es por ello que, a partir de ese momento, dedicó su vida a perfeccionar su arte, creando alrededor de 10 máscaras cada año.
Las máscaras de los hombres jaguar
Cada máscara es una obra de meticulosa elaboración, llevando hasta tres meses de trabajo para su completa realización.
Según Eduardo Sánchez, José Pascualeño Macedonio utiliza cuero de res como material principal, curtiéndolo durante un mes y luego moldeándolo para dar forma a la máscara.
El resultado es una pieza que pesa entre tres y cinco kilogramos, compuesta por varias capas de cuero que garantizan su durabilidad y calidad. La elaboración de estas máscaras no solo es un acto artesanal, sino también una manifestación cultural arraigada en las tradiciones de Zitlala.
Las máscaras elaboradas por Don José se utilizan en las “peleas de tigres”, ceremonias que se realizan los días 2 y 5 de mayo para pedir tanto lluvia como fertilidad para las cosechas.
Además, algunas máscaras antiguas son consideradas reliquias y se utilizan en altares para revivir los tiempos pasados.
El baile de los jaguares
El baile de los jaguares es otra faceta importante de esta tradición. En la noche del 30 de abril, se lleva a cabo una velación ceremonial seguida de una comida ritual.
Posteriormente, al amanecer, los hombres jaguares entran en combate ritual con máscaras que representan al temible tecuani, el tigre en la lengua náhuatl.
Estos enfrentamientos simbólicos son ofrendas a la lluvia, una práctica arraigada en las creencias mesoamericanas sobre la conexión entre el jaguar y la fertilidad de la tierra.
A través de su trabajo, José Pascualeño Macedonio mantiene viva una parte importante del patrimonio cultural de Zitlala. Sus máscaras de hombres jaguares no solo son obras de arte, sino también símbolos de una tradición ancestral que sigue resonando en las colinas de Guerrero.
Fuente: MX DESCONOCIDO