LA PASCUALITA, UN MANIQUÍ VENERADO EN CHIHUAHUA
CDMX, 7 de mar. 2024.- “La Pascualita” encierra una curiosa leyenda que aún se refleja en su mirada misteriosa y las partes de su cuerpo, semejan que está viva. Intriga su parecido con la dueña que persiste a un cuerpo embalsamado.
Este maniquí se colocó en el aparador, un 25 de marzo de 1930, en la tienda nupcial La Popular, en la ciudad de Chihuahua, es un maniquí que se convirtió en un atractivo. Parece la copia viva de la hija de Pascuala Perales, dueña de la tienda, quien murió tras un trágico suceso.
Se dice que Pascuala padecía epilepsia. Llevó una vida normal, e incluso se casó con un taxista. Pero, él fue asesinado, y al enterarse, ella falleció de un ataque, lo que sumió a su madre en una profunda tristeza.
Otra historia cuenta que Pascuala Esparza, la dueña, vio cómo le picó a su hija, una araña viuda negra y otra versión que fue un alacrán, el día de su boda. La madre afectada preservó su cuerpo, momificado en la vidriera del negocio, para que fuera la novia que no llegó a ser.
La madre de Pascuala, la conservó a su lado, y según la leyenda urbana, la mandó embalsamar vestida de novia, por el parecido con su hija, los empleados le pusieron al maniquí “La Pascualita”.
Dijeron que fue traída desde París, que la compró en la Ciudad de México. Los hombres la admiran y el Día del amor le llevan serenata y le cuentan sus penas del corazón; prenden veladoras. Se dice que, si una novia compra el vestido de “La Pascualita”, tendrá buena suerte en su matrimonio. FUENTE: México City.