HISTORIA Y CULTURA

¿Por qué a los recién fallecidos no se les debe poner ofrenda en Día de Muertos?

A 29 de octubre del 2024.- La tradición del Día de Muertos, profundamente arraigada en la cultura mexicana, es una celebración llena de simbolismo y respeto hacia aquellos que ya no están en el plano terrestre, pero a los recién fallecidos no se les debe poner ofrenda.

De acuerdo con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), entre finales de octubre e inicios de noviembre, las familias mexicanas preparan ofrendas en sus hogares para esperar la visita de sus seres queridos fallecidos. 

A través de estas ofrendas, se honra su memoria, manteniendo vivo el lazo entre el mundo de los vivos y el de los muertos

Sin embargo, existe una particularidad que muchos desconocen: no se coloca ofrenda a los recién fallecidos, especialmente a aquellos que murieron en el mismo mes de octubre. 

¿Cuándo se pone la ofrenda de Día de Muertos?

Los altares de Día de Muertos se colocan en días específicos, dependiendo del tipo de fallecimiento y la edad de los difuntos. A continuación, las fechas clave:

  • 28 de octubre: Se coloca la ofrenda para las personas que murieron de manera violenta o trágica.
  • 30 y 31 de octubre: Dedicado a los niños que murieron sin ser bautizados.
  • 1 de noviembre: Destinado a recordar a los niños difuntos, especialmente aquellos que fueron bautizados.
  • 2 de noviembre: Día de los Muertos adultos, en el que se honra la memoria de quienes fallecieron en la adultez, incluyendo elementos simbólicos y sus alimentos favoritos.

¿Por qué a los recién fallecidos no se les debe poner ofrenda?

Un aspecto menos conocido de esta tradición es que a los recién fallecidos no se les coloca ofrenda. Según la creencia popular y la UAEH, aquellos que han muerto recientemente no pueden regresar al mundo de los vivos en el Día de Muertos, ya que requieren tiempo para pedir permiso para esta celebración.

Los espíritus de quienes fallecieron en el mes de octubre, por ejemplo, aún no han tenido la oportunidad de obtener dicho permiso

Esto significa que, en lugar de regresar para disfrutar de las ofrendas, estas almas actúan como “ayudantes” de otras ánimas. La tradición sugiere esperar al siguiente año para colocar un altar en honor de estos fallecidos, permitiéndoles el tiempo necesario para integrarse plenamente al mundo espiritual y obtener el permiso para regresar de manera digna.

Esta espera refleja el respeto al ciclo de transición y el tiempo que cada alma necesita para volver a su hogar en el Día de Muertos, manteniendo así la dignidad y el honor que se les concede en su proceso de partida.

¿Qué se pone en una ofrenda?

La ofrenda de Día de Muertos es un conjunto de elementos cuidadosamente seleccionados que permiten guiar y nutrir el alma de los difuntos en su visita anual:

  • Velas y veladoras: Simbolizan la luz que guía a las almas de regreso al mundo de los vivos.
  • Papel picado: Representa la alegría de esta celebración y el viento, uno de los elementos de la naturaleza.
  • Pan de muerto: Un alimento que simboliza la fraternidad entre vivos y muertos.
  • Calaveritas de azúcar o chocolate: Son una representación de la muerte, que en la cultura mexicana se aborda con respeto, pero también con humor.
  • Flores de cempasúchil: Su aroma y color ayudan a guiar a las almas hasta el altar.
  • Alimentos y bebidas preferidos por los difuntos: Cada alma es recibida con los sabores que más disfrutó en vida, como muestra de cariño y respeto.

El Día de Muertos es una tradición mexicana que no solo es una manera de honrar la memoria de quienes ya partieron, sino que también simboliza el lazo inquebrantable que une a los vivos con sus seres queridos.

Fuente: PUBLIMETRO

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