Síndrome del miembro fantasma: ¿qué es y por qué afecta a las personas amputadas?
A 09 de diciembre del 2024.- La mayoría de las personas a las que les amputan una parte del cuerpo suelen experimentar el llamado “síndrome del miembro fantasma”, indicó este viernes Ángeles Canós, del Hospital La Fe de Valencia, España a la agencia de noticias Europa Press.
Pero, ¿qué es el “síndrome del miembro fantasma”?
Es el nombre que recibe la sensación que experimentan las personas que han sufrido la amputación de alguna parte del cuerpo, y que asemeja la existencia de la parte ausente, indican los Instituto Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).
No se conoce a ciencia exacta su origen, pero estudios sugieren que puede deberse a una afección de los nervios periféricos que, pese a ser removidos quirúrgicamente, conservan en su memoria el que alguna vez hubo una extremidad.
Otra causa del dolor que puede causar este síndrome puede deberse a la reorganización de las neuronas en la corteza motora del cerebro, indicó por su parte la especialista.
“El paciente tiene una estructura nerviosa en su cerebro dedicada al uso de dicho miembro, y una menor plasticidad cerebral para reemplazar el uso esas neuronas“, explicó Canós.
El “síndrome del miembro fantasma” se puede presentar en pacientes amputados de todas las edades, no obstante, la incidencia de sensación de miembro fantasma aumenta con la edad del paciente amputado.
“Se reportó que de los soldados con amputación traumática en combate, el 77% de los estudiados refirieron dolor por miembro fantasma desde los primeros días tras la amputación”.Ángeles Canós, Hospital La Fe de Valencia, España
Según Canós, estudios reportan que cerca del 60-80% de las personas con amputación presentan el dolor del miembro fantasma en algún momento, pero otros trabajos científicos muestran un porcentaje real menor, ya que hay una correlación directa con la edad.
Síntomas
Canós señaló que los pacientes generalmente describen las sensaciones de miembro fantasma como sensación de hormigueo y de calidez, sin dolor, en las partes del cuerpo con mayor representación en la corteza somatosensorial, como en dedos de las manos y de los pies; así como un dolor que está principalmente localizado en las partes distales de la extremidad amputada, usualmente intermitentes.
Mientras que las crisis dolorosas las describen como ardor o escozor, punzantes; las cuales se pueden presentar diario o semanalmente, y pueden durar de segundos a horas, y raramente días o semanas.
“La mayor parte de los pacientes padecen un dolor intenso, persistente, y de difícil tratamiento farmacológico”.Ángeles Canós, Hospital La Fe de Valencia, España
Sin embargo, aseguró que existen tres síntomas generales que pueden presentar los pacientes con “síndrome del miembro amputado”, los cuales son:
1. Dolor por miembro fantasma: sensación dolorosa referida a la ausencia de un miembro.
2. Sensación por miembro fantasma: cualquier sensación en ausencia de un miembro, excepto dolor.
3. Dolor en el muñón: dolor localizado en el muñón.
De acuerdo con la experta, estos síntomas suelen presentarse por las sensaciones “somato-sensoriales” que tienen las personas sobre que su miembro ausente está allí, y está paralizado. Ante la necesidad de moverlo, para dar a entender a su cerebro que, efectivamente, cuenta con él, desarrollan síntomas de ansiedad ante la incapacidad de hacerlo. Esto de forma crónica y repetida genera dolor en las personas.
Actualmente, “se han aceptado métodos de plasticidad y de localización en el cerebro, apoyando la reorganización cortical y generando así, una ruta de mayor eficacia para el tratamiento del dolor por miembro fantasma, tomando en cuenta la complejidad del sistema nervioso“, agregó la experta.
¿Cómo prevenir y tratar esta afección?
Una forma de prevenir este síndrome es mediante el uso de métodos de analgesia perioperatoria durante el proceso de amputación, y en el postoperatorio mediante la anestesia perineural, epidural, o subaracnoidea, con anestésicos locales y opioides.
En tanto que para tratar esta afección los profesionales médicos pueden hacer uso de terapia farmacológica con opioides orales y neuromoduladores, combinada con rehabilitación física, apoyo psicosocial y demás terapias.
Fuente: UNO TV