Frijoles y quelites, ¿por qué la UNAM recomienda comerlos?
A 25 de agosto del 2024.- Los frijoles y los quelites han ocupado un lugar fundamental en la dieta de los mexicanos, ya que son altamente funcionales por sus nutrientes y componentes biológicamente activos que aportan beneficios a la salud y reducen el riesgo de contraer ciertas enfermedades, asegura María Amanda Gálvez Mariscal, de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Beneficios a la salud de comer frijoles y quelites, según la UNAM
Beneficios de los frijoles
El frijol es un alimento rico en niacina, la cual es importante para la piel, los nervios y los órganos digestivos, así como riboflavina que es beneficiosa para la vista y la piel. También, poseen ácido fólico, que promueve el metabolismo de las proteínas y la formación de glóbulos rojos y tiamina.
Además, los frijoles proporcionan minerales como:
- Hierro
- Cobre
- Zinc
- Fósforo
- Potasio
- Magnesio
- Calcio
Según Gálvez Mariscal, este alimento tiene un alto contenido en fibra soluble que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, reduce el colesterol, previene la diabetes y mejora la microbiota intestinal, y su fibra insoluble previene el estreñimiento y las hemorroides.
Beneficios de los quelites
Por su parte, los quelites son una fuente importante de riboflavina, tiamina, niacina y vitaminas A y C, así como de calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc. Además, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a la cicatrización y refuerzan los vasos sanguíneos.
Bajo consumo de alimentos nutritivos
De acuerdo con la UNAM, la internacionalización del sector alimentario ha provocado que el consumo de alimentos como los frijoles y quelites disminuye. Esto, debido a que hay una mayor inclinación hacia los alimentos procesados y baratos, en detrimento de los alimentos tradicionales.
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el consumo de frijol por persona ha bajado casi un 50% entre 1980 y 2021, pasando de 16 a 9 kilogramos anuales.
Mientras que el consumo de quelites ha disminuido entre un 55% y un 90% desde la época de la Conquista, según datos del Instituto de Biología de la UNAM.
La experta de la Facultad de Química, cuyos trabajos han sido reconocidos con el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos en 1990 y 2002, señaló que el bajo consumo de frijol en la dieta de los mexicanos también se debe principalmente a:
- Las flatulencias que puede causar su consumo
- El prejuicio de que es un alimento asociado con la pobreza
En el caso de los quelites, la especialista destaca que aunque hay un consumo de quelites como la flor de calabaza, el epazote o los romeritos, muchos no se incluyen en la dieta de los mexicanos por razones sociales, culturales y geográficas.
Fuente: UNO TV